domingo, 21 de noviembre de 2010

Hacer nuestros sueños una realidad constante. Despertar cada mañana, abrir la ventana y verte ahí tumbado en nuestra cama. Ver que duermes tan plácidamente hace que me siente en ella y te recoja en mi regazo para que después despiertes y me digas con esa dulce cara "Buenos días enana" y acabes con un beso. Ver que pasa el tiempo lento y agonioso pero que a la vez, como una filosofía, puedes ver que pasa y queda menos para que llegue ese sueño. Un sueño que todos tenemos y deseamos. Y mi sueño eres tu.

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